Cuando se trata de anticonceptivos, espadiva sabe que las mujeres somos las que tenemos más opciones. Pero eso significa que hay mucho más que considerar en cuanto a cuál usar y por qué. Así que veamos las opciones más comunes y sus variables para ayudarte a decidir.

 

En espadiva sabemos que primero debemos reducir nuestras opciones con nuestro médico, ya que hay diversos factores que también pueden determinar los métodos que podemos o no podemos utilizar. Además de diversas condiciones médicas, otros factores que lo determinan pueden ser presión arterial alta o hábitos de fumar.*

 

 

Un dato importante es tener en cuenta que el método que menos riesgos y efectos secundarios genera, además de ser el más recomendado para la prevención de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), es el condón.

 

 

Acá te vamos a presentar algunos de los métodos más comunes, para que conozcas su efectividad. También hay que entender que un método anticonceptivo se clasifica de la siguiente manera:

- Completamente efectivo: Significa que ninguna pareja quedará embarazada mientras usa ese método.

- Muy eficaz: Significa que entre 1 y 2 de cada 100 parejas quedan embarazadas mientras usan ese método.

- Efectivo: Significa que de 2 a 12 de cada 100 parejas quedan embarazadas mientras usan ese método.

- Moderadamente eficaz: Significa que de 13 a 20 de cada 100 parejas quedan embarazadas mientras usan ese método.

- Menos efectivo: Significa que 21 a 40 de cada 100 parejas quedan embarazadas mientras usan ese método.

- No efectivo: Significa que más de 40 de cada 100 parejas quedan embarazadas mientras usan ese método.

 

Elegir un método anticonceptivo basado en qué tan bien funciona es importante, pero hay otras cosas que se deben tener en cuenta al elegir un método de control de la natalidad. Éstos incluyen:

 

 

Metodos Anticonceptivos más comunes

 

 

Para las mujeres, los métodos más populares son los anticonceptivos orales y la ligadura de trompas. Y aunque ningún método es infalible, dentro de las opciones para las mujeres, los anticonceptivos orales hacen un buen trabajo para prevenir el embarazo.

 

Entre los mitos más comunes está el del aumento de peso. Existen numerosos estudios que afirman que el aumento de peso no está ligado directamente a éste tipo de medicamentos. Los expertos aseguran que lo más probable sea que ese aumento de peso sea más por retención de líquidos y no un aumento real de la grasa.

 

Lo que no es un mito, por otro lado, es que la anticoncepción oral que contiene estrógeno y progestágeno, junto con otros medicamentos, puede ayudar a tratar los casos graves de acné. La oleada de hormonas introducida por la píldora abruma la cantidad de otras hormonas productoras de aceite, como la testosterona.

 

 

El diafragma es una copa flexible que se coloca en la vagina para impedir que los espermas entren en el útero (es más efectivo cuando se usa con espermicida), pero es importante saber que tu médico será el responsable de colocarte un diafragma, el cuál se recomienda cambiar cada año además de que el médico deberá examinarlo de vez en cuando para asegurarse de que no haya orificios, desgarros o adelgazamiento del látex.

 

Éste artículo es libre de hormonas, lo que lo hace una excelente opción si tiene afecciones médicas, como el cáncer de mama, ya que no permiten el uso de hormonas.

 

Sin embargo, con el uso de los diafragmas en ocasiones se puede aumentar el riesgo de infecciones del tracto urinario, además de que se corre el riesgo de contraer ETS.

 

 

El parche y el anillo son métodos anticonceptivos hormonales que contienen estrógeno y progestágeno, como la pastilla anticonceptiva, pero con la ventaja de que no requieren una rutina diaria.

 

El parche es una pequeña pieza de plástico que se pega en el estómago, glúteos, brazo o torso, y se reemplaza semanalmente. Por su parte, el anillo es un dispositivo pequeño y flexible que se coloca dentro de la vagina y se deja durante tres semanas seguidas, debiéndose retirar durante una semana para poder dar paso al período menstrual.

 

Ambas opciones de control de la natalidad comparten todos los beneficios de las píldoras, aunque sus contraindicaciones son distintas. El parche, por su parte, puede causar reacciones en la piel en algunas mujeres. El anillo tiene posibles efectos secundarios adicionales del flujo vaginal o irritación. Al igual que las pastillas anticonceptivas, tanto el parche como el anillo pueden causar efectos secundarios como manchas, dolores de cabeza, hinchazón y sensibilidad en los senos.

 

No se recomienda su uso si está predispuesto a coágulos de sangre, presión arterial alta no controlada o si se sufre de migrañas. Igualmente considera que no te previene de contraer ETS.

 

 

Una inyección de progestina en el brazo ofrece a las mujeres la prevención del embarazo durante tres meses a la vez. Bloquea la ovulación y también dificulta que los espermatozoides viajen debido a un aumento del moco cervical.

 

Este método también se debe realizar con un médico, y se deberá realizar cada tres meses. Si la inyección se recibe puntualmente cada tres meses, su efectividad es que menos de 1 de cada 100 mujeres quedarán embarazadas.

 

También puede reducir el riesgo de cáncer uterino y protegerlo de la enfermedad inflamatoria pélvica, según el Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos.

 

Sin embargo, las inyecciones tienden a causar más sangrado irregular que las pastillas, el parche o el anillo, particularmente durante los primeros tres a seis meses. Además, el uso prolongado puede disminuir la densidad ósea, por lo que debe realizarse pruebas cada determinado tiempo si utiliza este método anticonceptivo durante cinco años seguidos. Considera que, en la mayoría de los casos, la pérdida ósea es reversible una vez que deja de usar el medicamento hormonal. Tampoco son eficaces en cuanto a ETS se refiere.

 

 

Un DIU, o dispositivo intrauterino, es un dispositivo en forma de T que su médico inserta en el útero. Tendrá que elegir entre uno que contenga cobre o la hormona sintética progestina.

 

Solamente 1 de cada 100 mujeres que usan uno puede resultar embarazada, además de que es invisible desde el exterior, y no es necesario usar espermicida con él. Los DIU de cobre pueden dejarse durante 10 años, y un DIU que contiene hormonas se puede dejar de tres a cinco años, según la marca.

 

Otro beneficio del DIU es que, aunque a largo plazo, es reversible y puede quedar embarazada después de que se lo extraigan.

 

Habrá que considerar que el DIU de cobre tiende a causar un sangrado más intenso durante el período, aunque aquellos con hormonas lo hacen más ligero. Ambos tipos (más el cobre) pueden causar un aumento en la intensidad de los cólicos menstruales.

 

Ninguno de los dos puede combatir ETS.

 

 

Es una pieza de plástico del tamaño de un cerillo que contiene progestina. El médico lo inserta justo debajo de la piel de la parte superior del brazo y es efectiva durante tres años.

 

La ventaja de éste método es que no tendrás que preocuparse por anticonceptivos durante tres años enteros. Y tan efectivo como un DIU, menos de 1 de cada 100 mujeres quedarán embarazadas con un implante de hormona, aunque no las excluye de la posibilidad de contraer ETS.

 

Considera que la mayoría de las mujeres experimentan sangrado irregular durante el primer año, y muchas mujeres eventualmente dejan de tener períodos con este método. Sin importar el caso, durante esos tres años debes tener visitas regulares con tu médico para llevar una constante evaluación.

 

 

Una opción permanente de control de la natalidad para las mujeres. La ligadura de trompas implica cerrar las trompas de Falopio para evitar que los óvulos de una mujer sean fertilizados y se desarrolle un embarazo.

 

Es una forma de anticoncepción generalmente segura y no cambia sus niveles hormonales, además de que es casi 100 por ciento efectiva, ya que existen contados casos de embarazo con éste método, además de que también puede disminuir el riesgo de tener cáncer de ovario más adelante.

 

Debido a que se emplea a través de una intervención quirúrgica, tiene algunos riesgos asociados como reacción a la anestesia, daño a la vejiga o al intestino, y dolor pélvico posterior a la intervención.

Este método de control de la natalidad es permanente, por lo que debe asegurarse de que no quiere tener más hijos antes de optar por este procedimiento. Al igual que la vasectomía para los hombres, revertir éste método tiene riesgos y no está garantizado.

 

 

La conciencia de fertilidad es una forma de tratar de prevenir el embarazo al evitar tener relaciones sexuales en el momento de la ovulación y los periodos de mayor fertilidad, mientras que el retiro es evitar una eyaculación dentro de la vagina, sobre todo dentro de estos mismos periodos de fertilidad.

 

Al no tener relaciones sexuales en el momento de la ovulación, es menos probable un embarazo. Lo difícil es saber realmente cuándo ocurre la ovulación, ya que aunque las parejas pueden utilizar un calendario, un termómetro para medir la temperatura corporal, identificar el grosor del moco cervical o un kit que evalúa la ovulación, la conciencia de la fertilidad no es una forma confiable de prevenir el embarazo para la mayoría de las personas.

 

En el transcurso de un año, hasta 24 de cada 100 parejas que solo usan la concientización sobre la fertilidad tendrán un embarazo accidental, ya que es muy difícil saber cuándo realmente se está ovulando. Una mujer puede concebir hasta 5 o 6 días antes de ovular y 1 o 2 días después, y si sumamos que en la adolescencia a menudo tenemos periodos irregulares, esto dificulta mucho más predecir la ovulación.

 

Éstas prácticas tampoco previenen de ninguna ETS, además de su elevado riesgo de concepción, aunque muchas personas las practican por ser métodos descritos como naturales.

 

 

Para identificar y descubrir el método que más te conviene y que mejor efecto surtirá en ti, lo ideal es que hagas conciencia de tus hábitos y estilo de vida, para saber a la frecuencia de qué método te puedes comprometer.

 

Luego has una cita con tu médico y analiza con él las opciones que vayan de acuerdo con tu historial clínico para así identificar las que mejor pueden reaccionar en tu cuerpo sin complicaciones secundarias.

 

Después sigue las indicaciones del médico al pie de la letra y asegurate de tener revisiones periódicas para evitar cualquier riesgo.

 

Adicionalmente te recomendamos que siempre intentes utilizar dos métodos a la vez, donde uno de ellos sea el uso de condón, para que además de prevenir así un embarazo no deseado con mayor efectividad, puedas estar protegida del posible contagio de cualquier ETS.